Editorial

La victoria del Sentido Común

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La reciente expansión de la excepción del mandato HHS existe desde hace mucho tiempo. Las hermanitas de los pobres que sirven tan fielmente en nuestra propia diócesis, junto con otros religiosos y líderes de instituciones religiosas, hicieron su caso a las excepciones al fiel mandato muy públicamente y de manera convincente.Y, al parecer, su tenacidad está empezando a dar resultado.

El Cardenal Daniel DiNardo, Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y el Arzobispo William Lori, Presidente del Comité de los Obispos para la libertad religiosa, emitió la siguiente declaración conjunta: “la decisión de la administración para proporcionar una amplia religiosa y moral exención al mandato HHS reconoce que toda la gama de organizaciones basadas en la fe y misión, así como la gente que dirige, ha tenido que ver profundamente en las creencias religiosas y morales que debe respetar la ley. Dicha inmunidad no es ninguna innovación, sino más bien un retorno al sentido común, practica federal de una larga con vivencia entre la iglesia y el estado. Corrige un error anómalo por los reguladores federales que nunca deberían haber ocurrido y deberían repetirse nunca”.

De hecho es el sentido común. Mientras que el litigio sobre el mandato de la corte probablemente continuará, la ampliación de la excepción es un importante primer paso. Casi el clave, dentro de horas del anuncio de la administración, acusaciones de desigualdad de género y tiranía religiosa sonaban ruidosamente y en tono chillón. Es difícil escuchar el sentido común sobre el estruendo de polémicas engañosas y erróneas. El sentido común puede haber caído en tiempos difíciles, pero sigue siendo la medida más accesible a la realidad y en este caso, estamos agradecidos por este día.